Como ya os he comentado otras veces, el hecho de preservar los embriones sobrantes vitrificándolos da opción a volver a hacer nuevos intentos sin tener que pasar por la estimulación y la punción ovárica. Esas nuevas oportunidades nos permiten aumentar la tasa acumulativa de embarazo por ciclo. Esto es, que aunque la posibilidad de conseguir gestación no varía entre la primera o las sucesivas transferencias embrionarias, el hacer más transferencias aumenta la probabilidad final de conseguir un embarazo de ese ciclo (para nosotros un ciclo incluye la punción y todas las transferencias de embriones que se han conseguido de dicha punción).
De ahí nuestro convencimiento de que cuántos más óvulos se puedan generar en una sola punción, más potenciales embriones tendremos y por lo tanto, más probabilidades de éxito le estamos ofreciendo a esa paciente.
Debemos considerar estos embriones vitrificados como opciones reales de embarazo, por más que algunos pacientes crean que por el hecho de transferir primero los «más bonitos» no tendrán posibilidades con»los otros que no lo son tanto». Como ya sabéis, la morfología de los embriones no nos garantiza nada. ¡Cuántas veces hemos conseguido el embarazo transfiriendo los últimos embriones, que se dejaron para el final porque aparentemente eran los que tenían peor pronóstico!.
Así, cada transferencia, sea de embriones frescos o vitrificados, ha de ser tomada como una verdadera oportunidad de conseguir gestación.
Da igual si hacemos un ciclo natural o con estrógenos para preparar el endometrio. No se han encontrado diferencias respecto una u otra manera. Al final la decisión dependerá de otros factores, como por ejemplo: de si la paciente tiene ciclos más o menos regulares (fundamental si queremos proponer un ciclo natural), o de si el centro trabaja todos los días (de no ser así, forzosamente se debe hacer con estrógenos para evitar el fin de semana) o de si los pacientes necesitan saber con anticipación el día que se programará la transferencia, ya sea porque viven en el extranjero y necesitan organizar el viaje, o simplemente por motivos laborales (en estos casos utilizaremos también un ciclo preparado con estrógenos).
De una manera u otra, debemos confiar en esos embriones, se merecen darles su oportunidad.
Web del CIRH:
anacer: Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida
Fecundación in vitro, qué debes saber 
¡Qué verdad es que la morfología de los embriones muchas veces nos confunde! Nosotros sólo conseguimos un blastocito de día +6 y calidad CC después de una punción en la que me extrajeron 30 ovocitos. Lo vitrificamos porque era inviable transferirlo en el mismo ciclo y durante las semanas posteriores estuvimos dudando mucho sobre qué hacer con él, ya que supuestamente no era de buena calidad. Sin embargo, Alicia nos animó mucho a transferirlo a pesar de que sobre el papel pareciera que tenía muy pocas posibilidades, sobre todo por mi historial de abortos de repetición. Le hicimos caso, confiamos en nuestro CC y ahora estoy embarazada de casi 15 semanas. Evidentemente, aún no podemos cantar victoria porque queda mucho embarazo por delante, pero como mínimo sabemos que nuestro único superviviente está luchando por llegar a nuestros brazos.
Os animo a todas a darle un voto de confianza a esos embriones de calidad supuestamente regulera porque todos se merecen su oportunidad.
Conchi,
15 semanas… gracias a vosotros por confiar en mi a pesar de las dudas totalmente razonables… vuestra experiencia seguro que puede ayudar a muchas parejas. Un abrazo muy fuerte.
Gracias a ti Alicia por tu trato tan cariñoso y cercano. Si te tuviera más cerca, me encantaría que hubieras llevado mi embarazo y me antendieras en el parto.
Un placer volver a verte ayer y ojalá pueda seguir visitándote para que veas cómo crece este pedazo de barrigota que he echado y, finalmente, presentarte a Claudia.
Casi 19 semanas ya… y seguimos sumando. Un beso y un abrazo enormes.