El seminograma

El seminogramaEl seminograma (o espermiograma) es una de las pruebas que se incluyen dentro del estudio básico de esterilidad.

Un seminograma estándar es aquel que estudia la concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides.  Es un primer paso que nos orienta sobre si existe un factor masculino que dificulte el embarazo.  Los parámetros de normalidad variaron hace unos años, considerando que por encima de los 20 millones por mL, con una movilidad (sumando los rápidos y los moderados) de >35% y una morfología >4 % se considera óptimo.

Cuando se solicita un seminograma, debemos saber que estos valores de normalidad se realizaron  después de estudiar una población «estándar» en unas condiciones concretas. Por lo tanto, si queremos comparar nuestros resultados, deberemos estar en las mismas condiciones en las que se obtuvieron los resultados.  Es por eso que se recomienda entre 3 y 5 días de abstinencia sexual y que no pase más de 45 minutos entre que se extrae la muestra y se inicia el diagnóstico.

Otra cosa muy distinta es utilizar una muestra de semen para un tratamiento de reproducción.  Los últimos estudios demuestran que más de dos días de abstinencia pueden alterar la calidad de los espermatozoides, de ahí que cada vez más, estemos recomendando disminuir ese tiempo (en FIV con 24 horas lo consideramos suficiente).

En los últimos tiempos, el seminograma ha mejorado muchísimo,  ahora dejamos el básico para un primer diagnóstico, pero si queremos realmente valorar la calidad seminal incluimos otros parámetros a estudiar, como son la fragmentación del DNA (tanto de cadena simple como de cadena doble), el estudio de las células apoptóticas (esto es, que ya tienen instaurado el mecanismo de muerte programada), el nivel de estres oxidativo…

Como veis, cada vez más, ampliamos el estudio del varón porque nos hemos dado cuenta de que no todo es el número de espermatozoides ni lo rápido que van, al fin y al cabo,  ¡buscamos calidad, no cantidad!

¿Qué es la IMSI?

En la última entrada expliqué en qué consiste la ICSI (o microinyección espermática) ya que es una de las técnicas con la que lo embriólogos microinyectan los espermatozoides en los ovocitos para que se produzca la fecundación in vitro.

Pues bien, la IMSI es una nueva técnica que nos permite la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados.  Se precisa de un microscopio de última generación que permite ver los espermatozoides hasta a 8000 aumentos, esto es, 20 veces más si lo comparamos con un microscopio convencional (con el que se alcanzan 400 aumentos).

Y como una imagen vale más que mil palabras, os pongo las fotos de dos espermatozoides vistos por un microscopio convencional y por el microscopio de la IMSI.

 

 

cazando

espermatozoides vistos a 400 aumentos

foto imsi

espermatozoides vistos a 8000 aumentos

 

 

 

 

 

 

 

La diferencia a simple vista es importante. Con la IMSI se consigue ver mucho mejor la morfología de los espermatozoides y se logran distinguir  las vacuolas (agujeros que aparecen en algunas de las cabezas y que teóricamente están relacionados con una peor calidad genética de ese espermatozoide).  Esto permite seleccionar aquellos que no las tienen o son más pequeñas.  La pregunta es: ¿se debería hacer IMSI en todos los casos en los que se plantea una ICSI? El problema de la IMSI es que es una técnica lenta, ya que a cuántos más aumentos trabaja el microbiólogo, más difícil es la localización de los espermatozoides en el campo de visión.  Por lo tanto, la IMSI  precisa de un mínimo de espermatozoides en la muestra para asegurar la selección en el tiempo correcto (ya que los óvulos tienen un tiempo concreto para ser microinyectados después de la punción folicular), y lógicamente, de un equipo que no todos los laboratorios disponen.

Por ahora, la IMSI está indicada en parejas con fallos de fecundación en ciclos anteriores, alta fragmentación en el DNA espermático, teratozoospermia o en algunos casos de abortos de repetición.  Estamos realizando estudios para ver si otras parejas se podrían beneficiar de esta técnica y aumentar así la tasa de embarazo.

Como veis, nuevas técnicas que, utilizadas en casos indicados, pueden ayudarnos a mejorar las tasas de embarazo.